¿Escribir o no escribir? Esa es la cuestión

Hace 6 años comencé a escribir este blog como una forma de expresar mis sentires y pensares, inicialmente en una clave biográfica y auto-terapéutica. De a poco fue tomando una forma más estructurada y comencé a publicar algunas columnas en un par de medios (revista Somos, RH Management y La Tercera Blogs). A su vez, varias de ellas fueron materia prima para el libro "GPS interior".


Luego de estos años, esos pequeños escritos que me salen de las entrañas y la reflexividad, han generado algunas reacciones positivas y otras negativas. Más positivas que negativas, no obstante no estoy de ánimo para recibir oleadas de negatividad como ha sucedido en algunos momentos. 


Alguien me podrá decir que es lo normal cuando se escribe. Al estar abierto a muchos puede opinar cualquiera. Eso es libertad de expresión. De acuerdo. También existe mi deseo de no recibir descalificaciones gratuitas, infundadas, agresivas y, a ratos, derechamente fanáticas. No tengo deseo de mala onda y no es la vibración que he ido construyendo a punta de trabajo personal.


La disyuntiva es si seguir escribiendo o destinar esa energía a otra cosa (escribir regularmente requiere mucha energía, pues son escasísimos lo que pueden decir cosas medianamente lúcidas con frecuencia. No es mi caso). ¿Destinarlo a qué otra cosa? Algo que genere y multiplique espacios de positividad, sin recibir negatividad. En esa reflexión estoy.