Novedades en la efectividad de los Equipos de Alto Desempeño

En Tampa se realizó la 6ª Conferencia anual de la Society for Industrial & Organizational Psychology (www.siop.org), tras el título “Desarrollando y mejorando Equipos de Alto Desempeño (EAD)”. Estuvieron presentes los mejores académicos norteamericanos en el tema, con expositores de alto nivel (Eduardo Salas, Michael Beer, Richard Hackman, Scott Tannenbaum, Ruth Wageman, Michel West) y un marcado énfasis empírico. Todo se fundamentó desde la evidencia científica comprobada, así que interprete las conclusiones que comento a continuación en esa perspectiva.

Los estudios sobre efectividad de equipos muestran que los equipos inefectivos giran y se concentran en torno a la autoridad, se ordenan verticalmente y las personas se conciben como expertos técnicos sin foco en la dinámica relacional. Por obvio que parezca fallan en hacerse 3 preguntas básicas: 1º ¿queremos un equipo?, ¿lo necesitamos?; 2º ¿cuál es el propósito del equipo?; y 3º ¿cómo construir un equipo? La medición de las variables de equipo no resulta de una deducción de las variables individuales, pues el alto desempeño es un emergente relacional. ¿Cómo convertimos a un equipo de expertos en un equipo experto?

Se identificó las barreras para la efectividad del equipo, aquellas presentes en los equipos de bajo desempeño y ausentes en los EAD. En orden de relevancia, los “asesinos silenciosos” del alto desempeño son una estrategia y valores poco claros, prioridades en conflicto, un estilo de liderazgo desde arriba hacia abajo y laissez faire, un equipo directivo que no dirige, una mala coordinación en las fronteras organizacionales (intra e inter-grupal), pocas e inadecuadas competencias de dirección de los jefes, y una comunicación vertical sostenida. Esto sirve de checklist para analizar los propios equipos y poner el acento dónde corregir.

Eduardo Salas, presidente de la SIOP y referente mundial en EAD, distinguió entre entrenamiento de equipos (team training) y desarrollo de equipos (team building). Team building es el proceso de ayudar al equipo a conseguir sus metas mediante la clarificación de tareas y roles. Team training es una intervención sistemática para facilitar la adquisición de competencias de trabajo en equipo y proveer el contexto para que se desarrollen y generen valor. La correlación entre team building y desempeño es cero. Leyó bien: cero. Team Training explica entre 12 y 19% de la efectividad de un equipo. La efectividad de los EAD depende del contexto, que es generado y asegurado por el líder del equipo.

Los estudios muestran que el 21% de los equipos son de alto desempeño, 37% de mediano desempeño y 42% de bajo desempeño. Como dimensiones conceptuales de la efectividad de un EAD, Salas destacó las 6 C de un equipo de alto desempeño: Cooperación, Coordinación, Comunicación, Cognición, Coaching y Conflictos.

Como proceso organizacional, West identificó las claves efectivas del trabajo en equipo. En orden de desarrollo son: 1º Fije objetivos claros y compartidos; 2º Focalice en la excelencia, 3º Genere espacios de libertad, autonomía y responsabilidad; 4º Favorezca la cooperación entre equipos; y 5º Promueva reflexividad. Beer destacó que un equipo de alto desempeño deriva de conversaciones honestas, colectivas y públicas, permanentemente.

Se habló en diferentes charlas sobre la centralidad del debriefing, el análisis grupal post-desempeño de lo que realizó el equipo. Permite conceptualizar la experiencia, asentarla como tal y generar patrones reflexivos de lo que se hizo bien y mal para poder replicar y sostener el alto desempeño a futuro. Según Tannenbaum, el debriefing aumenta la efectividad de un equipo entre un 30 y 40%. Sorprendente.

Otros dos temas relevantes. Primero la importancia del liderazgo compartido (cualquiera haciendo algo para el equipo ejerce liderazgo) y su relación con una mirada más socio-comunitaria respecto de la gestión organizacional. Segundo, la centralidad de los modelos mentales compartidos y cómo al ajuste de los modelos mentales de los integrantes de un equipo predicen el alto desempeño. El componente cognitivo de cómo entendemos las relaciones entre las principales ideas respecto del objetivo del equipo resulta clave para lograr buenos resultados.

Al analizar científicamente las claves de los EAD, el liderazgo continúa erigiéndose como el disparador y movilizador principal. No el liderazgo desde el paradigma individual, centrado en un héroe carismático, sino un liderazgo centrado en el equipo, poniendo el acento en las dinámicas relacionales y en los procesos de interacción del equipo. Para quienes quieran profundizar recomiendo el libro Team effectiveness in complex organizations (Salas, Goodwin & Burke, 2010).

Nuevamente agradezco a la Universidad Adolfo Ibáñez y a Jorge Sanhueza, Decano de la Escuela de Psicología, por permitirme experienciar estos espacios de aprendizaje y networking.