Las claves de la nueva elite

Andrés Benítez, rector de la UAI, escribe hoy en La Tercera su visión sobre las claves de la nueva elite. A su juicio, son las siguientes:
  1. Hablar inglés.
  2. Tener postgrado en Harvard, MIT, Stanford, Cambridge, Oxford y otras de "una lista muy corta".
  3. Interesarse por la política más que por los negocios.
  4. Mostrarse como un burgués-bohemio.
  5. Tener una imagen con estilo, muy bien vestida.
Ante este artículo me pregunto ¿cuál es la necesidad de escribir sobre la elite?, ¿qué aporta conocer la línea de los que están "dentro" o "fuera" de esa categoría? Más allá de las señales externas que menciona Benítez, ¿cuáles son las motivaciones movilizadoras de quienes aspiran o se sienten de elite?, ¿qué los mueve?, ¿cuál es su sentido existencial?, ¿qué quieren alcanzar en su vida?

Se abren múltiples respuestas y espacios de conversaciones. A mi juicio, la elite tiene como ADN central la capacidad de influir en otros. Esa capacidad de influencia es perse sin dirección moral, pues puedo influir hacia cualquier lado, con objetivos individualistas o muy colectivos, gregarios y para pocos o centrados en el bien común.

La pregunta clave es para qué quiere tener poder la elite. Eso depende del referente individual o el sentido compartido de los grupos y organizaciones. Hay una elite egocéntrica, autorreferente, que lucha por obtener ventajas y beneficios para si mismos y los suyos, y que hace un uso instrumental, pragmático, autocrático y amoral del poder. Conciben el poder y la influencia de la elite como instrumento privilegiado para conseguir los propios fines, usualmente sin importar los costos asociados, el cómo se haga ni los heridos en el camino. Me importo yo y nosotros, con una concepción restringida y clasista del nosotros.

En el opuesto existe la influencia de la elite con fines transpersonales, usando el poder como herramienta de servicio y de generación de condiciones, conversaciones y posibilidades para que la mayor cantidad de personas posibles alcancen sus metas. Importo yo, nosotros y todos nosotros, lo que amplía el círculo de influencia de la elite hasta el bien común.

¿A qué nueva elite se refiere Benítez?, ¿qué buscan?, ¿que fines los mueven?, ¿para qué quieren el poder y la influencia?, ¿para el yo, para nosotros (poquitos) o para todos nosotros? Es una conversación interesante y completamente abierta.

Para los "recursivos" que se pregunten por qué escribo esto, lo hago porque me encanta el poder y su uso generoso, expansivo y multiplicador para el beneficio de la mayor cantidad de personas posibles. La influencia es un juicio personal y una interpretación del propio poder, por lo que, por definición, todos somos muy influyentes y poderosos. 

El tema es si creemos que somos capaces de eso o no y hasta donde estamos dispuestos a trabajar para extender las ondas de nuestra influencia en el océano de las posibilidades. Yo lo he declarado muchas veces: desde adentro hacia afuera, al infinito y más allá, con el corazón en lo Superior y la manifestación en la acción cotidiana, guiado por el GPS interior.

Comentarios

HUGO KRUGER dijo…
Probablemente un primer sentido de esta elite sea gregario. Gregario, sectario. Querer pertenecer a un grupo determinado, pero sugiriendo inmediatamente la antítesis del grupo al que no se pertenece.
Esta forma suele darse en los grupos de poder. Es una forma de insinuar la divisón de él. Los signos de un determinado status han estado presentes desde los inicios de las sociedades. Ahora bien, han sido religiosos, políticos, militares, etc. Lo que pareciera haber en este nueva elite es una combinación de status intelectual y económico. Claramente el GPS interior aquí es un enemigo y no un aliado. Es el enemigo que puede mostrar el descampado interior. La solidez de la cáscara.
Anónimo dijo…
si hay una elite, cosa que poco importa, es la de los genios: artistas, poetas y escritores, con capacidad credaora fuera de lo común. El resto, pamplinas.
Me surgen muchas preguntas a partir de esta reflexión, y la principal es, ¿qué entenderá Benitez por Elite? ¿Son esas caracterísiticas qué el menciona, las que yo estimo como Elite, o las que regirían mi vida?

¿Será que quienes "poseen" todas esas características, se sientan parte de algo "superior"? ¿Será que ir y Harvard o Cambridge, es un propósito que viene de buscar "dentro" de sí mismo, o algo que viene de "fuera" y que lo necestio para "pertenecer" a algún grupo en particular?

Personalmente, tengo el juicio que el tipo de Elite que señala Benitez, nace de buscar la respuestas "afuera", para encajar, pertenecer, o generar amistades en cierto grupo, y no provenientes de una respuesta interna que los conecte con una propósito trascental superior.

Te felicito Ignacio por tener el Coraje de poner esta conversación en "la mesa".
Anónimo dijo…
No conosco elite sin un ego del porte de una catedral...piolamente oculto o no.
Como decía mi profe de marketing somos todos iguales pero habemos unos mas iguales que otros...pufff
que la vida nos de el tiempo para mostrarnos como dice esa canción (odiame)que en el fondo de la fosa llevamos la misma vestidura.
P.M ex elite por cierto...

Entradas más populares de este blog

Especialismo

Luces y sombras de la encuesta Great Place to Work

Constelaciones de energía