El cuidado de los otros en los equipos de alto desempeño

Quiero hacer un breve comentario sobre una clave poco estudiada en los equipos de alto desempeño y que se me aparece con fuerza luego de las decenas de talleres de desarrollo de equipo que he realizado.

El cuidado de los compañeros de equipo y la seguridad psicológica de saber que mi compañero me va a proteger y defender de las críticas infundadas de otros equipos o personas es una predisposición individual esencial para construir equipos. Esa defensa de la identidad grupal "hacia afuera" se balancea con la retroalimentación constructiva hacia adentro del equipo, el lavar la ropa sucia en casa.

Es partnership, eso que tienen los equipos de rugby en un scram. Todos quienes hemos practicado deportes colectivos con buenos resultados sabemos que hay una camaradería invisible e indesctructible con los otros, mientras dura el juego. Luego de ello podemos volver a nuestras relaciones más bien formales o incluso distantes. No implica ser amigos, conocer las familias ni compartir juntos en lo extra-laboral. Si se da y ayuda, bien. Si no existe, bien también.

El atractor de sentido compartido de un equipo nos hace poner nuestras capacidades tras el colectivo y dejar de lado nuestras diferencias individuales en el momento de la dinámica del equipo. Para que ello suceda es esencial el combustible que amalgama a los equipos: la confianza en el otro.

Sólo con ese cuidado voluntario y decidido por el otro se construye confianza verdadera del otro hacia mi, esa que va más allá de la confianza en su competencia profesional o su responsabilidad. Es confianza en su integridad respecto de mi mismo.

El cuidado de los otros es el antecedente de la confianza y el pegamento entre los integrantes de un equipo. Sin ello no habrá conectividad, disposición a indagar ni un campo emocional efectivo en el equipo. Sin autocuidado y sin una activa oferta de iniciativa de confianza hacia los otros no estará la predisposición individual ni colectiva para generar condiciones de alto desempeño y resultados sobresalientes. Es mi responsabilidad y la de cada uno en el equipo por partes iguales, sea líder formal o no. Desde adentro hacia afuera, desde el yo individual al yo relacional, desde mi hacia el nosotros.

Comentarios

Unknown dijo…
Un bello ejemplo de esto, a nivel social, está recogido en la obra de Lope de Vega "FuenteOvejuna"
Absolutamente. Muchas gracias Raúl por esto y por tu comentario en facebook sobre "la confianza en la impecabilidad y responsabilidad individual". Releeré Fuenteovejuna.
Anónimo dijo…
Artículo de una excelencia y contundencia notables. Mis mas sinceras felicitaciones.

Arturo

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