BEME Reconstruye: reimpulsándose desde el Sentido Compartido

En el último mes tuve la posibilidad de trabajar con todas las personas que son parte de BancoEstado Microempresas (BEME) de las regiones afectadas por el terremoto y maremoto del 27F: VI región, VII, VIII Cordillera y VIII Costa. El objetivo de los talleres que compartimos eran tres: generar un espacio para ayudar al cierre del impacto producido por la catástrofe, reconectar con los recursos y fortalezas personales, y construir un sentido compartido que fuera un polo magnético para reimpulsarse hacia adelante en la construcción de la nueva realidad y la nueva normalidad que han de crear juntos en su vida y su trabajo. BEME quería ayudarles a dejar atrás el pasado, fortalecer el presente e impulsarlos al futuro.

Me impresiona muchísimo la forma en que BEME reaccionó tras el terremoto. Doy evidencia de todos los testimonios que escuché en estos 8 talleres, donde se palpa el agradecimiento de las personas con su empresa por permitirles poner en primer lugar a si mismos y sus familias. BEME facilitó que cada colaborador resolviera sus situaciones personales y familiares antes de volver al trabajo, sin ninguna presión ni trampa psicológica. Una vez que pasaron los días y pudieron estar más tranquilos después del terremoto, apareció naturalmente el tiempo de retornar al trabajo. En este escenario, BEME creó un equipo de tarea para atender estas 4 zonas afectadas y desde las gerencias de casa matriz se articuló el "BEME reconstruye", compuesto por ejecutivos que tuvieron como única meta dar apoyo para salir de la emergencia. Es notable que los ejecutivos de BEME tuvieran la claridad de entender que están las personas primero y que las metas no logradas en ese tiempo, se arreglarán en el camino.

Quiero transmitir los sentidos compartidos que construyeron las personas de BEME de estas zonas. La metodología consistió en que cada uno elaboró y escribió su propia concepción del Sentido Compartido, aquello que los une y vincula en el espacio vital del trabajo. Desde esa concepción individual construyeron esta definición colectiva, que se armó como un rompecabezas al que cada uno agregaba libremente su propia pieza.

Sentido Compartido BEME VI región

"Nuestro Sentido Compartido es nadar con nuestras emociones y alegría, sintiendo el alivio que más allá de lo ocurrido, nuestros cuerpos y almas están bien. Es la luz que ilumina mi cuerpo y me permite seguir este camino, la energía que nos llena la vida. Debemos resplandecer para ser guías y ayudar a los que nos rodean, viviendo plenamente sin pensar que estoy dejando algo de lado, con ganas de hacer cosas nuevas, logrando una perfecta armonía entre lo personal y lo laboral. Es tener la libertad para hacer realidad los sueños de miles de personas. Para eso sólo necesitamos las ganas de querer hacerlo. Somos más fuertes cuando somos capaces de entregarnos a los demás y cuando nuestro corazón y alma funcionan en pos de un universo mejor, sintiendo la alegría de que no estamos solos, donde la sabiduría se encontrará con la reflexión de lo cotidiano. La fuerza nos da la capacidad de levantarnos ante la adversidad, para ser capaces de liberar lo negativo, a través de la infinidad humana, logrando una efectiva conexión entre todos".

Sentido Compartido BEME VII región

"Nuestro Sentido Compartido es que juntos luchemos por un bien común, con una actitud positiva, con fortaleza y valor, por nuestros sueños y esperanzas, con alegría, llenos de plenitud, con alma, fuerza y corazón, con perseverancia, mucha humildad y astucia. Llegaremos al éxito, acompañándonos siempre en los logros y las derrotas, aceptando nuestras debilidades y potenciando nuestras virtudes, para terminar el día con una sonrisa que alimente el alma, que nos permita disfrutar de la felicidad y la esencia de BEME, sintiéndonos orgullosos de pertenecer a esta familia, potenciando a la VII en BEME, siendo mejores personas y profesionales, porque, si estamos juntos, todo se puede lograr".

Sentido Compartido BEME VIII Cordillera

"Nuestro Sentido Compartido es hacer realidad los sueños de miles de chilenos, con el entusiasmo que nos caracteriza, donde el cansancio sea una vitamina para levantarnos, y la alegría esté en cada uno de nosotros, mirando a nuestro alrededor con los ojos del alma, para apoyar en esta gran tarea que es la reconstrucción, creyendo que todo saldrá bien, enfrentando nuestros desafíos con tranquilidad, seguros del amor por lo que hacemos y el respeto que nos tenemos. Mantengámonos unidos en virtud del bienestar de nuestos clientes y el logro de nuestras propias metas, unidos por un abrazo fraterno, encontrando en cada compañero una virtud y agradeciendo a Dios por lo que nos da cada día”.

Sentido Compartido BEME VIII Costa

"Nuestro Sentido Compartido es ser un gran grupo humano, que intensifica emociones y sensaciones, haciendo crecer nuestro país en medio de la tranquilidad de la vida. Tenemos la libertad de escoger cómo sobreponernos y mirar hacia delante. Es nuestra responsabilidad la búsqueda de la felicidad, es estar bien con uno mismo, logrando un equilibrio entre el yo interno y las demás situaciones y personas. Hoy crecimos más en el camino de la vida, sintendo que tenemos amor y alegría hacia Dios, nuestra familia y los demás. Todo mi esfuerzo está en lo que realmente siento, mi amistad y mi calidez, en la búsqueda de la paz del éxito interior. Que todo lo que esté en mi mente y en mis sueños se vuelva realidad, de la mano de la pasión que me motiva a seguir adelante. Soñar a pesar de las perturbaciones y poder compartir y desarrollar nuestro trabajo diario en armonía, reportará cada vez más logros y beneficios a nuestro país. Debemos sentirnos orgullosos de nuestros actos".

Pasión, compañerismo, afecto, clientes, energía y poder. Es la guía para el presente con el corazón en el futuro, el GPS organizacional de cada uno de estos 4 equipos que trabajan intensamente por expandir los sueños y la accesibilidad a los servicios financieros de los microempresarios de Chile. Mi agradecimiento y reconocimiento para cada una de las personas de estos regiones y módulos. Les agradezco la posibilidad de haber trabajado con ustedes. 

Mi agradecimiento a María Teresa Adell por su conducción de este proceso de reconstrucción personal y grupal, al soporte de Ester Munizaga y a la lucidez de Soledad Ovando y Rodrigo Rojas, como representantes del equipo ejecutivo, en la generación de este proceso. Cuando en los talleres de liderazgo que hago en la UAI la mayoría de las personas se queja que los jefes y gerentes no entienden de personas y procesos humanos, BEME es un ejemplo de contar con estos ejecutivos que sí entienden, que se saben en aprendizaje permanente, con conciencia de aciertos y errores, y con la certeza de que los resultados son una consecuencia de la focalización en las personas y, simultáneamente, en la exigencia de la excelencia operacional y de procesos. ¡Grande BEME!