A Ricardo Toro

Desde el momento que supe de la desaparición de su esposa pensé en escribirle, aunque después me di cuenta que estaba en otra y sería irrelevante. Desde mi lugar, fueron días de mucha oración, de una complicidad afectiva a la distancia y de enviarle permanentes energías para que se sostuviera en la incertidumbre y el dolor. Viendo las imágenes de la despedida de su esposa, me impresiona su compostura, esa contención tan masculina, el sostener el rol hasta las últimas consecuencias. Es en los límites de lo inimaginado donde las personas probamos de qué estamos hechos y cuál es nuestro real carácter. Admiro ese temple.
También quisiera Ricardo que tuvieras el espacio íntimo y seguro para llorar, para que tus lágrimas vayan limpiando de a poco el dolor de este golpe, borrando todas las imágenes negativas y haciendo emerger lo amoroso y dulce del matrimonio que tuvieron. La única forma de que estés en paz y serenidad es aceptando lo inevitable. No vale la pena de que entres en preguntas de por qué pasó, cómo sucedió o qué pudo ser diferente si tú hubieses hecho algo distinto. Eso sólo te atará al pasado y al dolor, impidiéndote avanzar. Ya llegará el momento de preguntarte "para qué" pasó esto, cuál es el sentido misterioso y profundo de todo lo sucedido, y qué aprendizaje hay para ti y tus hijos tras esto.
Ricardo, mi emocionado reconocimiento para ti, a tu coraje, a tu capacidad de tolerar la incertidumbre y mantenerte movilizando a tus equipos. Eso es liderazgo en los límites de lo inevitable. Todo mi respeto a vuestra intimidad como familia. ¿Cómo regalarles paz, serenidad, olvido y consuelo? Conocí de tus recursos y capacidades. Que esa potencia, el amor por tu esposa, por tus hijos y por ti mismo, y la certeza en lo Superior te sostengan. Te envío toda la luz y energía de la que soy capaz, para sumarme a los cientos de personas que hemos orado por ustedes. Esa energía invisible es un abrazo amoroso y de muchísima positividad que sin dudas les ayudará, y se sumará para vuestra evolución y tranquilidad en este momento.
Con profundo respeto, admiración y reconocimiento.
Comentarios
En su propio relato en una entrevista a la revista del Sábado, nos enseño una vez más la fortaleza que tiene a pesar de todo lo vivido, tenemos mucho que aprender de él.
Gracias por tus palabras.