Super héroe: un diálogo para recordar


Nicolás: Papá, ¿en Egipto hay lámparas?

Papá: Sí hijo.

Nicolás: pero ¿en Egipto venden lámparas?

Papá: Claro que sí hijo.

Ignacia: Papá, te está preguntando si venden lámparas mágicas.

Papá: Aahh. Sí hijo, sí venden lámparas mágicas.

Nicolás: ¿podemos ir mañana a Egipto, papá?

Papá: Mañana no porque queda muy lejos. Si nos organizamos, claro que vamos.

Nicolás: ¡yaaaaa!, entonces vamos en el auto.

Papá: Hijo, se va en avión pues hay mucha agua entre medio y es imposible ir en auto.

Ignacia: También podemos ir en barco, aunque es muy lento.

Papá: Hijo, ¿para qué quieres una lámpara mágica?

Nicolás: Para pedirle al genio que quiero ser un super héroe. ¡Quiero ser un super héroe!

Papá: ¿y qué otro deseo le pedirías al genio?

Nicolás: quiero un nintendo wii, y después un juego de super Mario y después ...... que se acabe la crisis económica.

Papá: ¿la crisis económica?

Nicolás: Sííííí. Para que la gente pueda hacer lo que quiera y tenga plata y no tenga problemas. Pero quiero ser un super héroe.

Papá: ¡Ya eres un super héroe!.

Nicolás: ¿y cómo lo vamos a hacer con la arena? En Egipto hay mucha arena.

Papá: No hay problemas con eso.

Nicolás: Ahhhh, ya sé. El avión se traga la arena y podemos llegar igual. Así lo hacen los super héroes.

Comentarios

Genial el relato Ignacio, y genial Nicolás!!

Es la magia de los niños, que si todos nosotros, los adultos tuvieramos, haríamos del mundo, un paraiso en la tierra.

No tienen paradigmas que los atenten, ni su intelecto los frena. Ya muy bien Jesús lo dijo: "El que quiera llegar al Reino de Dios, tiene que tener alma y corazón de niños".

Espero que Nicolás y muchos otros niños como él, puedan mantener ese espíritu por mucho tiempo, y que nosotros los adultos aprendamos de ellos y llevemos ese conocimiento a la práctica.
Felipe Landaeta dijo…
Crees que a partir de esta conversación se pueda desarrollar un modelo de cómo generar conversaciones para la innovación?

Pensamiento lateral y divergente quedan chicos al lado de esa conversa! Eso es pensar fuera de la caja
Monita dijo…
Que rica su libertad de ser y creer. Por esto mismo amo a los niños! :)
Hasta leerlos de este modo me sacan una sonrisa llena de ternura!!!

Ojalá se nos contagiara a todos ese espíritu elevado, altruista y lleno de magia, que hace que todo sea posible, cuando así realmente es pero a veces somos muy adultos para verlo...
Unknown dijo…
Que lindo él y que lindos tú y la Ignacia que supieron como dialogar con él para que el se sintiera libre de decir todo lo que pensaba y deseaba.
Me encantó y lo disfruté...
Un abrazo
Marcela Duarte dijo…
Ignacio,

Hermoso el relato. Me acordé de mi infancia, cuando soñaba con conocer la pirámides de Egipto.
Gracias!!!

Marcela
Marcela Guerrero dijo…
Que rica la conversación¡¡¡
hay que aprender mucho de esos diálogos, nos dan oportunidades de ver en otras perspectivas...
que linda conversación...disfruté mucho con leer esto =)

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