¿Cómo perdonar?


Me impresionó mucho leer en la revista del Sábado de El Mercurio la entrevista a la familia de Soledad Lapostol, asesinada hace un año. Ante la pregunta del periodista respecto de si perdonaban a quien cometió el asesinato, la respuesta del esposo y de los 3 hijos estuvo en la misma línea. El criminal no muestra señales de arrepentimiento y parece gozar de su acto, por lo que es imposible perdonarlo.

Y eso que puede parecer obvio pues mucha gente cree algo parecido, me hizo pensar que el perdón no está en que otro te pida disculpas. ¿Quiénes sufren por no perdonar?, ¿quiénes repasan, imaginan y fantasean una y otra vez los detalles de esa noche de secuestro y muerte?, ¿qué vidas parecen haberse detenido con la muerte? Los familiares de Soledad Lapostol están poniendo su vida en las manos del asesino, esperando algo imposible (que pida perdón) dado su perfil psicópata y están viviendo un mal presente. Si no se dan cuenta que el perdón es un gesto interior que sale de lo profundo del ser y que sólo ello los liberará para seguir viviendo sus vidas, quedarán atados por muchos años.

El perdón es una predisposición y un acto individual, desde adentro hacia afuera, que nace desde mi ser y que no depende de la respuesta ni la reacción de quién me dañó. El perdón es el acto máximo de purificación de la energía más negativa y permite seguir viviendo. Es el bálsamo para la vida propia y para las relaciones con los otros.


Como digo en una parte del libro "Psicología para la Vida"

"La ley del perdón tiene como efecto recalificar positivamente aquella energía que ha bajado su nivel energético y vibratorio. La técnica para ello es la visualización consumidora, que es visualizar luz sobre aquella persona, grupo o situación que causa la negatividad afectiva e imaginar un efecto consumidor y purificador. El objetivo de la visualización es liberar a personas, situaciones o relaciones de cualquier red energética negativa, de modo que pueda recuperar su energía positiva y estar disponible para una vida más expansiva y de mayores posibilidades. La energía negativa atrapa y ancla a la persona a momentos de su pasado o a otras personas, y opera como una roca atada al cuello de la persona: le impide moverse, liberarse y recuperar su natural liviandad para ir por mejores perspectivas. Ese es el efecto que ocurre en las personas que quedan fijadas en emociones tóxicas, resignadas o marcadas por el resentimiento. Son víctimas de su propia trampa, pues, a pesar de que quieren liberarse con ansias, la energía negativa los mantiene fijados a sus interpretaciones de los hechos. El único mecanismo viable es desasociar las emociones tóxicas de los hechos o personas que las provocaron. Y para ello la mejor “técnica” es el perdón, perdón a los otros y a mi mismo.

Hablamos de un perdón trascendente, distinguiéndolo del perdón “a regañadientes” y del perdón pragmático. El perdón trascendente aumenta el nivel de vibración de la energía personal para permitir la operación de los mecanismos creativos y se funda en un acto amoroso. Por amor a mi mismo o a otros, dejo atrás lo doloroso o negativo para retomar el camino de expansión personal, detenido por el anclaje al pasado.

El principal mecanismo de este tipo de perdón es el olvido, o si se prefiere, poner el acento en lo positivo del presente y no en lo negativo del pasado. Es saber que cada vez que se recuerda algo con algún sentimiento negativo asociado, se lo vuelve a crear en el presente, quedando la persona atrapada en una cadena emocional que le impide avanzar. Por lo mismo, el olvido tiene un efecto benéfico y deseable para la vida de las personas. El criterio de chequeo de un olvido verdadero es la supresión de las emociones negativas asociadas al hecho pasado y la predominancia de un afecto tranquilo y positivo.

La visualización consumidora es crear afecto positivo y aplicarlo sobre la energía negativa, reemplázandola y dotando a la persona de nueva energía positiva disponible para una mejor creación o interpretación de aquello que mantenía la vibración baja y negativa. Es reciclar la energía y resetear las posibilidades que se cerraron por la negatividad, abriéndolas a los deseos constructivos de la persona o el equipo".


Que ganas de poder hablar con los familiares de Soledad Lapostol o de hacerles llegar este post para intentar ayudarlos a que vean que es urgente que perdonen. Es quizás el acto más amoroso que podrían dedicar a su mamá y esposa, pues ella, desde el lugar en que está, no los quiere ver sufrientes ni atrapados, sino que sanándose del dolor y desplegando su vida para florecer. ¿Para qué ocurrió un asesinato tan aleve? Quizás para que ellos aprendieran a perdonar. Desde mi lugar les envío oraciones y luz violeta para consumir la energía negativa de su dolor.

Comentarios

Ignacio,

Que bonita reflexión.
Tal como dices, a la mayoría de la gente de cueta mucho perdonar si no ve un arrepentimiento de parte del otro. La gente prefiere la venganza al perdón, y no se dan cuenta del daño que ellos mismo se están haciendo al tomar esa postura.

Como le digo a algunas personas en situaciones similares, es como pasar a ser un "esclavo" del victimario o de la situación.

De hecho, se molestan con uno cuando les muestra estas posturas de "adentro hacia afuera".

En fin, algún día la cosa irá cambiando...
franz dijo…
PER-DON: por el Don
PER-DONAR: el acto de dar de ese don.
La virtud es el A-mor, sin duda, darse, entregarse, sin miedo, sin ningún temor.

Una vez me asaltaron y casi me mataron, 10 días en la clinica. Después de un largo período, pude pensar en mi agresor, ver su rostro y perdonarlo. Obtuve una bella lección. Así se es libre.
Tanja dijo…
Hay algo más, y es que el perdón al otro, parte en primera instancia por el perdón a sí mismo.

Es posible que lo que tenga que trabajar la familia es eso, perdonarse a sí mismos por las posibles culpas que queden arraigadas, perdonarse a sí mismos por seguir anclados en el pasado, etc. ...

Lamentablemente los chilenos hemos escuchado demasiadas veces la frase "ni perdón ni olvido", creo que ha hecho daño en muchos corazones que han olvidado la fuerza generadora del perdón.

Coincido plenamente con tu reflexión, y ojalá puedan perdonar pronto, por amor hacia la Sra. Lapostol.

(Franz, tu propia historia es un potente ejemplo!)
Que más experiencial que lo que vivista Franz.

Coincido contigo Tanja respecto que el paso 1 es el propio perdón, pues puede ser que ese dolor angustioso del no perdonarse esté siendo proyectado a quien asesinó.
Anónimo dijo…
El Perdon es un Don que Dios nos regaló y el cual muchas veces no nos acordamos que lo tenemos.
El perdonar sincera y profundamente hace que nuestras heridas se cierren, perdonar es el acto mas grande que podemos realizar y el que mas cuesta realizar.
Desde mi humilde experiencia, el perdón (mi perdón) vive primero una fase de comprensión (poniéndose los zapatos del otro), una segunda fase de compasión y por último el perdón en sí.

Sé que es muy difícil para esta y tantas familias que pierden a sus seres de forma trágica e incongruente, pero también sé que sin perdonar uno se estanca, no se evoluciona y se encona ese rencor a modo de "no saber vivir".

En fin, repito que así es como intento manejar ciertas situaciones en el día a día.

Ignacio, enhorabuena por su páginas.

Saludos.
oscar caceres dijo…
uf!!!
pareciera ser que el resentimiento corroe el recipiente que lo contiene...creo sin embargo que pensar y reflexionar respecto del perdon es distinto a perdonar
uf que tema
Anónimo dijo…
Good article, good things, good feelings, good BLOG!
Perdonar es un acto de liberar al otro y liberarse a uno mismo. Es aceptar el error de otro es aceptar al otro como un legítimo otro como dice Maturana. Perdonar es soltar...

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