¿Qué simboliza Obama?

Son varios los aprendizajes que deja la elección de Barack Obama, particularmente el proceso que llevó a cabo, es decir, su cómo determinó el resultado. Impresiona ver que gran parte del mundo era pro-Obama antes de la elección y los medios de hoy lo demuestran profusamente, particularmente en Europa.

¿Qué encarna Obama que ha hecho vibrar a tantas personas?, ¿qué simboliza?, ¿qué partes de cada uno son proyectadas en él con esperanzas nuevas?

Desde mi perspectiva son 4 los ejes esenciales:

1. Sentido inspirador. Construyó una propuesta inspiradora anclada en un sueño de un mundo mejor. Se le criticó su simplismo y parece que las personas queremos cosas sencillas y que nos hagan vibrar, que despierten nuestro sentido positivo más esencial y podamos creer y trabajar por un sueño colectivo mayor, más allá de uno mismo: el bien común. En él se proyectan las esperanzas de un mundo mejor de miles de personas, lo que va a la par con el cambio de era, con la llegada de un tiempo de más afecto y espíritu que de imperio ciego de la sola razón. Se palpita un EEUU que deje la mirada soberbia y unilateral para transitar a una mirada inclusiva en lo internacional. Obama simboliza la esperanza sentida de un mundo más ecuánime, inclusivo, positivo, con mayores oportunidades y más horizontalidad entre países y personas.

Es una persona mestiza, segunda generación de inmigrantes y negro. Es decir, con escasas posibilidades de acceder al poder. Y ahí está. Encarna en su vida el sueño de lo posible y hace que minorías y grupos marginados vean en él el modelo de lo que pueden lograr en sus existencias privadas. Y ello se confirmó en los votos: el 98% de las personas de raza negra y el 65% de los latinos votaron por Obama. Simboliza la meritocracia y resquebraja el establishment, acogiendo a muchos de los que están en los bordes de la sociedad.

2. Encarnación e irradiación de lo propuesto. Mirando a Obama uno intuye una persona transparente, positiva y con pocos dobleces. Su sonrisa refleja parte de su ser, irradia energía positiva y consolida credibilidad. Reduciéndolo a términos de marketing, se ha dicho que es una gran marca. Hipotetizo que su vida y su trabajo de desarrollo interior y de gestión del sí mismo son las fundaciones de esta persona creible que captura el sueño de muchos. Irradia luz.

3. Positividad. Su discurso es positivo, sin descalificaciones y orientado a lo constructivo. Tiene una propuesta apreciativa de la política, al igual que McCain (conmovedor su discurso reconociendo el triunfo de Obama. Lo llamó "mi presidente". Hidalgía y grandeza). Cuánto tienen que aprender los políticos de nuestro país de esto. Sólo lo positivo engendra desarrollo, nuevas posibilidades, resultados y florecimiento sostenido en lo social, organizacional, grupal y personal.

4. Inclusión. La campaña de Obama fue inclusiva de millones de personas y acogió la participación, con un notable uso de internet. Se podía hacer aportes a la campaña desde US$ 5, participar como voluntarios de su campaña y apoyar en comunidades locales. Esto generó un nivel de participación, involucramiento y energía que nunca había visto en esta escala.

Es un tiempo alegre y de esperanzas para la humanidad, esperanzas prudentes y con calma, y con el tono luminoso de la posibilidad que se abre. La persona con mayor poder sobre el planeta tiene un fundamento existencial de alto nivel.