La prueba de la blancura para Recursos Humanos


Las personas y las organizaciones muestran sus verdaderas creencias y capacidades en las decisiones que toman ante las crisis. Todo lo aprendido en los tiempos de relativa tranquilidad, las nuevas ideas, los comportamientos diferentes, las metodologías de mejoramiento o un nuevo enfoque de negocios prueban su consistencia y convicción ante las dificultades.

Por lo mismo, es muy interesante evaluar las decisiones que están tomando las empresas y que afectan a las personas. El primer punto es chequear qué valor previo le daban a la gestión de personas, pues ese el parámetro para juzgar las decisiones de hoy. Si a una empresa le importó poco o nada la gente y hoy despide sin trepidar, se observa coherencia. Patética, pero coherencia al fin y al cabo.

El foco son las empresas que han construido un discurso que posiciona a las personas como uno de sus activos esenciales y atribuyen valor relevante al capital humano. Usualmente esas organizaciones han emprendido planes de cambio organizacional, donde el alineamiento, el compromiso con la cultura y la identificación de los trabajadores con la urgencia de metas y resultados se erigen como prioridades organizacionales. Muchas empresas buscan ser electas entre las mejores empresas para trabajar y el discurso pro-humano se toma las comidas de fin de año. La gente entiende claro: "ustedes son lo más importante para nuestra empresa".

Esta crisis representa la prueba de la blancura para todos esos dueños y equipos directivos que han enarbolado el lenguaje de la consideración a las personas. Las empresas se revelan en sus decisiones. ¿Cómo está reaccionando su empresa ante la crisis?, ¿sostuvo en sus decisiones el cuidado de las personas, entendiendo que son los principales activos intangibles que determinan la ventaja competitiva y los que le otorgan sustentabilidad en el largo plazo?, ¿hay despidos masivos?, ¿se están visualizando y cuidando las competencias organizacionales básicas, representadas en las competencias de las personas?, ¿se está siendo consistente con los discursos pro recursos humanos o se impuso el imperio exclusivo de la mirada financiera del control de costos?

La reacción de su empresa revelará si las creencias valoradoras del aporte de las personas se anclaron en los patrones maestros de los equipos ejecutivos y la cultura o sólo fueron un balbuceo instrumental para involucrar a la gente y obtener más rentabilidad de su desempeño. Los trabajadores leerán con claridad las decisiones del presente y ello condicionará su compromiso, entrega y desempeño por venir.

Hoy las empresas se están jugando su liderazgo y credibilidad futura con su personal. Este es el tiempo de ser consistente con las políticas de personas. Veremos si las compañias serán coherentes o incoherentes; si estrecharán la mirada tras el criterio de costos o mantendrán una perspectiva balanceada; si conservarán la calma o actuarán histéricamente, como se ve en muchas empresas, cuyos ingresos han sido mínimamente impactados por la crisis y pareciera que el mundo se derrumba a su alrededor; si harán un aprovechamiento oportunista y agrandarán su crisis para despedir gente, crear ambientes de temor (cuiden el trabajo), eliminar las contrataciones por reemplazos o endurecer posiciones en las negociaciones sindicales; si cancelarán los planes y programas de cambio organizacional y de capacitación, o sostendrán los más relevantes para el aseguramiento del negocio en el mediano plazo.

Si alguien cree que no hay más opciones que las reducciones, revise lo planteado por Francisco Cerda en su blog (http://www.franciscocerda.cl/content/view/305645), quien entrega 10 acciones que Recursos Humanos puede tomar en tiempos de crisis.

Su política de personas del 2010-2014 se está jugando hoy. Su empresa ¿está pasando la prueba de la blancura?

Comentarios

Unknown dijo…
Que buen artículo. Refleja los actos un poco "paranoicos" que hemos visto en algunas empresas.
Felicitaciones por el arrojo, por atreverte a escribir lo que muchos piensan y no se atreven a decir.
Cariños,
Pía
Gracias Pía, pues agarras lo esencial de lo que quiero decir. Llamar a la consistencia ante las decisiones que se tome me parece que es necesario en este tiempo. Las organizaciones se construyen en sus actos y me interesa generar ese espacio de conciencia, esa incomodidad o disonancia que pueda llevar a implementaciones más integras en gestión de personas o a ejecutivos más coherentes.
Ignacio, como dice Pía, ¡buen artículo! Se pueden desprender varios temas de él. Entre ellos, hacer un símil entre ego personal y ego empresarial. Por ejemplo, respecto de aquellas empresas que desean aparecer entre las mejores para trabajar en Chile, me pregunto: ¿es por una razón o política real de enfoque en el Capital Humano, o es mero "Ego" Empresarial? Conozco casos de cerca de empresas que aparecen en este cuadro, pero que en la realidad, el capital humano perteneciente a estas empresas no piensa ni comparte lo mismo.

Otro tema que podemos abordar a partir de este artículo, es el del Liderazgo. Tal como he escrito en mi blog, es justamente en tiempos de crisis y de cambios, cuando más se necesita que surjan personas capaces de querer ejercer liderazgo, movilizando a la personas a adaptarse a los tiempos de cambios en estos escenarios inciertos y donde las soluciones no son conocidas, por lo quien quiera ejercer liderazgo, correrá un gran riesgo, tanto personal como profesional, pero es lo que hace la diferencia entre una empresa y otra. Tal como sale en tu artículo, Ignacio, solo las empresas que sean capaces de ejercer liderazgos y enfoque real en su capital humano, serán las "victoriosas" una vez pasada la crisis y la paranoia que señala Pía.

Saludos,

Rodrigo.
Christian dijo…
Interesante el articulo y creo que las organizaciones están tratando de salir de la encrucijada, si respeto a fe lo dicho a mis trabajadores o me veo y veo que pasa en el futuro con mi empresa. Hoy en el mundo todas las empresas están tratando de responde esa pregunta y muchas ya encontraron la respuesta la cual no es la mas grata para muchos, han bajado la producción y disminución de personal. Otras piden ayuda financiera para no tener que llegar a la misma respuesta que las otras empresas.

En nuestro país ya existe una encuesta con las medidas que se tomaran para el próximo periodo, las cuales no difieren con las decisiones que han tomado las potencias.

Las empresas deben subsistir y lamentablemente una forma es la reducción de costos vía el personal la cual es una medida no grata pero efectiva y que permite que otros puedan continuar.

Creo que es muy importante como cada uno de nosotros puede cooperar en que una empresa no llegue a tomar estas decisiones, ya que la responsabilidad no es solo de quienes dirigen la empresa si no de todos, la empresa la hacen todos los que trabajan en ella por lo cual la respuesta debe ser contestadas por todos. Como rebajamos costos?, lo mas simple es traspasar la responsabilidad a los que dirigen y no hacerme participe.
Anónimo dijo…
Ignacio,
muy bueno y cierto tu articulo. Debemos estar atentos a como se diferenciarán las empresas en sus acciones y "reacciones".
Ignacio,
tal como dicen los chinos, "toda crisis es una oportunidad". Podrá haber paranoia o realidad, pero lo que me parece más complicado es el, a ratos, análisis obtuso de muchos ejecutivos de que "no queda otra" que reducir la dotación. Hay estudios de sobra que confirman que en tiempos de crisis, las políticas de reducción de costos no son siempre las decisiones más sabias. En un estudio llamado "Learning to love recessions", Richard Dobbs analizó los comportamientos de más de 1000 empresas norteamericanas durante crisis financieras. Los resultados son asombrosos. Aquellas que desestimaron reducir costos y permanecieron firmes en sus planes estratégicos y en el desarrollo de sus proyectos claves tuvieron una baja de 1,5% promedio respecto del mercado. Por contraparte, aquellas que apelaron a reducir costos y cancelar proyectos cayeron en un 15,4%.
Lo más destacable, es que una vez superada la recesión, aquellos que la desafiaron quedaron en una posición de cash balance 10,4% por sobre el mercado, mientras que aquellos que temieron la hecatombe se mantuvieron cercanos en un -15%.
No discuto que caer en lo aparentemente obvio es una decisión que requiere coraje y una visión. Lo que me impacta es que frente a las dificultades se caiga irremediablemente en una ceguera cortoplacista, y se pierda la visión de largo plazo y de sustentabilidad. Visión que, por cierto, debiera ser aquella que fundamenta la posición de los ejecutivos.
Saludos,
JP
Felipe Landaeta dijo…
Notable.

Me parece que este es un super buen momento para ver la coherencia entre los valores declarados y el actuar.

Me gustaría llevar esto más allá de la valoración de las personas, entrando en la coherencia entre lo declarado y las propias acciones a nivel personal y organizacional.

- ¿qué tan consecuentes somos en este sentido?

- ¿declaramos valores y posturas que realmente seguimos o son una máscara más?

- ¿Construimos diálogos a partir de nuestra realidad, o construimos diálogos para ocultar nuestra realidad?

Gracias por gatillar la reflexión una vez más.
Anónimo dijo…
Very good!
Anónimo dijo…
Very rich and interesting articles, good BLOG!

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