Sorprenderme

El devenir de los últimos meses me regala una constatación sorprendente. Cuando pongo mi mente en un foco, lo deseo con todo mi tranquilo sentimiento y le pido al Universo que me responda en equivalencia, las cosas empiezan a pasar. Es loco. Parece magia. En otras partes leí y escuché que la Vida tiene leyes invariantes y simples para todos, como las que conté: focalizar, visualizar, sostener en el sentimiento, enviar a la Presencia y esperar.

De tan simple y "básico" que me pareció al principio, pensé "no pierdo nada probando...en una de esas pasa algo". Y he sostenido la práctica anterior por varios meses y constato, con impacto y asombro, que cosas que decreté se han ido cumpliendo, SIN QUE YO HAGA NADA, es decir, es el Universo el que se encarga del COMO. Mi trabajo es hacer lo que ya dije. No sé bien como decirlo. Es como si lo mágico se volviera cotidiano.

Si yo mismo hubiese leido los 2 párrafos anteriores hace 2 años, me habría burlado diciendo que es esotérico, con olor a incienso, no demostrado, casi un camino para los débiles y entreguistas.

Hoy sé que mientras no se pase por la vivencia y la experiencia de probar estas simples leyes, será el francotirador que vive en la mente el que se encargará de dispararle a cualquier cosa que altere mis creencias y valores que sostienen mi coherencia actual. Y, desde la pena, cuántas pero cuántas posibilidades se pierden.

Palabras raras como magia, meditación, cambio a mil desde la aceptación y la gratitud de lo que es, obediente a la vida, palabras así hoy son parte de mis conversaciones privadas y que sólo hoy me animo a poner por escrito.

Como la vida es sincrónicamente perfecta, me cayó en las manos la película "El Secreto", que reafirma y fundamenta mis experiencias. Los que la hayan visto sabrán del poder de la Ley de Atracción.

Agradezco a la vida que esto me esté pasando. Soy el mismo y soy completamente otro. Mi forma de mirar el mundo, de mi sentido personal, de lo que tengo que hacer cada día, del trabajo al que me debo dedicar, lo que representan mis seres queridos y los desconocidos, todo, absolutamente todo lo veo desde otro ángulo: la perspectiva de saber que todos tenemos las herramientas para hacer aquello a lo que vinimos y que es cosa de tiempo o de las próximas vidas el encontrar el camino que intuyo todos debemos transitar para volver a la casa del Padre, en Ascensión.

Tan simple, tan fácil, tan cerca y aún conocido por tan poca gente. Para el que lea estas líneas, no hay nada oculto, ni programas que comprar para entender, ni grupos ideológicos o fundamentalistas que pidan ser miembro. No hay nada. La simpleza de la vida y de sus leyes básicas, con 3 habilidades que todos tenemos:

1. La atención, para focalizar un pensamiento constructivo.
2. Los sentimientos para calificar con nuestro corazón y cargar de energía eso que queremos.
3. La gratitud de decretar a Dios, la Presencia, que cumpla aquello.

Y luego, esperar, el devenir, la paciencia, la sorpresa de constatar que es simple y que sólo ahora lo estoy viviendo.