La magia de formarnos como personas o el MPO 2006

El 2006 dediqué mis mayores esfuerzos al proyecto del Magíster en Psicología de las Organizaciones de la Adolfo Ibáñez. Desde su origen y concepción tomó un eje de sentido existencial. Hoy este MPO ha terminado y me quedo con una infinidad de sabores que marcan a fuego algunos aprendizajes que trastocan todo lo que se me enseñó antes.

Para aprender (y enseñar) es esencial la pasión y el sentido existencial. Aquellos alumnos que lograron entrar en ese camino personal, estimulado por un diseño curricular que fomentaba las competencias del sí mismo, las relacionales y las técnicas, aquellos que tuvieron el coraje de mirarse y dejarse impactar para evolucionar, hoy, en sólo 10 meses de programa, hoy son otros. Lo dicen ellos, yo sólo repito. Ver cómo crecieron, cómo sus sentimientos fueron adquiriendo el rol orientador que tienen para la vida, cómo lograron concebir su corporalidad como la esencia de su sensación sentida, cómo creció su criterio organizacional y sus conocimientos técnicos, y cómo algunos entendieron que en la conciencia y en el silencio se encuentra la luz de la vida.

Logramos una alquimia mágica, donde sólo quiero quedarme con esa emoción compartida por ellos y por mi: entre nosotros vivimos y construimos un espacio único, increíble, irrepetible, donde se combinaron tantos factores que permitieron el emerger de la expansión de lo humano en cada uno de nosotros y de lo relacional, el descubrirme en el encuentro con el otro desde la honestidad y aceptación de lo que estoy siendo hoy.

Declaro que ha sido mi proyecto "laboral" más relevante. Se me metió en la piel, construí relaciones indestructibles y me da una pena feroz que haya terminado. Creamos un complexor indescriptible. Al terminar hemos celebrado, nos hemos agradecido y tenemos la certeza de haber vivido en espacios expansivos notables. Cada uno lleva encarnado en sus células las metodologías y las reflexiones para reproducir esto en sus propias vidas y en los lugares donde trabaje. Aquí hubo aprendizaje experiencial a la vena, el de verdad, el que importa, el que nos cambió como personas. Yo y ellos somos otros, tan iguales y tan diferentes a como comenzamos este MPO 2006, iluminados por la presencia y la convicción de que los grandes proyectos derivan de grandes equipos, y este MPO 2006 lo ha sido.

Aprendí que centrarse en los recursos y posibilidades de las personas, más que en sus carencias y sus brechas, enfrentando los conflictos y problemas con la convicción de que son oportunidades de desarrollo de nuestras competencias, es el camino. En otras palabras, por las metodologías que usamos, la innovación ya está en nuestro ADN. Para buscar, sólo hay que recordar y mirar hacia adentro. Ello, mirado organizacionalmente, es un cambio de paradigma gigantesco. Otro día lo reflexionaremos desde sus implicancias técnicas.

Gracias a cada uno de mis alumnos, a cada uno, varios de ellos, hoy, mis amigos y compañeros de camino. De todos aprendí, a todos les ofrecí los espacios de desarrollo de su humanidad más honda, la mayoría fue terreno fértil, para otros no era su tiempo. Agradezco haber tenido esta posibilidad única que logró una centralidad existencial inimaginada hace unos pocos meses.

Las claves técnicas no es necesario explicarlas, pues no se explican, se viven. El MPO es como la vida: es mejor vivirlo y no entenderlo, que entenderlo y no vivirlo. Apostamos, nos arriesgamos y somos más grandes como seres humanos. ¿Hay alguna mejor retribución?

Comentarios

Raimundo C. dijo…
Finalmente, la raíz de todo cambio, es el arriesgarse.
Y durante todo un año, me arriesgué: a reír, a sensibilizarme, a mostrarme frente a otros como nunca antes lo había hecho, a perder, a ser humilde, a reconocer errores, a conocerme en mis actitudes...a cambiar, guiado por una sensación sentida que en el MPO encontró un espacio respetado, permitido y potenciador...
El hecho de haber trabajado mayormente en el ámbito de competencias relacionales y del sí mismo, creo que es la base del cambio de paradigma que postulas, Ignacio. El hecho de conocerse y conocer al resto, generando así una base desde la cual hacer gestión de RR.HH., independiente de las herramientas utilizadas, marca un nuevo camino. Ya no importa tanto el qué hacer (sin desmerecerlo, obviamente), sino el cómo hacer las cosas.
Y esa es la gracia del MPO. A pesar de que algunas instancias no fueron del todo aceptadas por mí, finalmente fue un TODO el que emergió como un autoconocimiento capaz de llevarme por nuevos e insospechados caminos que, una vez que termine de digerir tanto quiebre y, en definitiva, tanto aprendizaje, estoy seguro que me llevarán a ser mejor persona…o al menos, más coherente entre lo que siento y lo que hago…y, en consecuencia, a ser un gran líder en ámbitos de gestión del capital humano en las organizaciones.

Gracias Ignacio y gracias a todo el grupo, por todo lo que me ayudaron en este proceso personal.
Anónimo dijo…
Ignacio, no sabes cuanto me gusto lo que escribiste. En verdad me siento demasiado identificada y siento que esto es una despedida eterna que, por más que digamos "ya, esta es la última", aun nos cuesta cortar el hilo y, por lo mismo, es que seguimos viviendo en una magia constante que nos ayuda a mantener los recuerdos vigentes.

Todo el año fue pura magia, un puro conocimiento propio y en conjunto, un conocerme y conocer ambientes nuevos, caras nuevas,personalidades, personas, manos, voces, en fin, todo nuevo, y siento que dia a dia voy descubriendo cosas que, gracias a haber entrado al MPO, antes no hubiera podido hacer. Más que lo tecnico, los libros y apuntes, las relaciones interpersonales y la amistad que construimos entre todos, será algo inolvidable como muchas veces te lo he dicho y la verdad es que no me canso de hacerlo.

Conocí a gente maravillosa que se durará toda mi vida y, si no es en cuerpo, será en la mente y en el recuerdo bonito del mejor año de toda mi vida como estudiante.

Gracias a ti por enseñarnos todo lo que ahora sabemos y gracias por inspirarte en nosotros y en tu fuerza de crear algo maravilloso como para plasmar palabras de cariño y dulzura que no se olvidarán.

Te quiero mucho y nos estaremos viendo

Muchos besos...

Sole
Anónimo dijo…
Ignacio que decir....más que seguir dando las gracias por lo creado el año que paso, dar gracias a la vida y que nos dió la posibilidad de que coincidieramos en lo que comenzó como un proyecto educacional y que, para todos los que fuimos parte del fue toda una experiencia de crecimiento, autoconocimiento y madurez. Es increible que en el contexto que creamos aprendimos mucho más de lo que se puede relatar, aprendimos de la vida, relaciones interpesonales. Fuimos parte de un equipo de alto desempeño que dejó huellas en cada uno y que tengo la certeza de que perdurará en el tiempo ya que lo que nos une es demaciado mágico, demaciado bueno para dejarlo en el año que dajamos atrás.
finalmente nuevamente te doy las gracias mil gracias porque tenemos la oportunidad de seguir este camino juntos....
Paulina Moyano R.
Anónimo dijo…
Querido Igancio: aunque no lo creas, me cuesta un poco escribirte acá..pero lo que siento es tan grande y tan fuerte que no pudo dejar de hacerlo.
Es verdad, todas tus palabras son parte de una experiencia inolvidable, de esas que que quedan y quizás, recordar que ya no las tenemos dariamente duelen...duele el hecho saber que quizás no volveremos a sentir lo mismo, porque el tiempo fue, y queda un instante grabado en cada uno de nosotros.
Personalmente, reencontrarme con mi esencia, con lo que soy y que esta no fuese custionada, me hizo crecer infinitamente. Abrir espacios para evolucionar, sin importar cual era el riesgo que corría, me permitió sentirme plena.
Doy infnitas gracias a Dios, a ti y a todos mis "nuevos amigos" jajaj, de que los conócí, de que los tengo y quedaran en mi para siempre...y cuando digo siempre no es un decir, fue tan fuerte lo vivido, que aunque quiera no puedo olvidarlos...es más no quiero.
Mil e inifitas gracias, por la entrega, por tu tolerancia y sobretodo por tu cariño.
Eres un gran maestro, no sólo en lo técnico, sino que nos diste un gran ejemplo, de como se puede seguir creciendo y ser una tremenda persona, un gran ser humano.
Te quiero mucho!!!!!!!
Besos y abrazos, para ti y todos los que lean!.
Mali.
Anónimo dijo…
Igancio:
Para ti y ese especial grupo, no se por qué me cuesta decir de "alumnos",que formó el primer MPO vaya mi agradecimiento y felicitaciones.
Gracias por la invitación a compartir con ustedes y felicitaciones por atreverse, por jugársela, por creer en la fuerza vital y creadora de la relación con otros.
Espero nos encontremos en el camino.
¡Un pleno 2007 para cada uno!!

Carola
Anónimo dijo…
Lo encontré realmente muy conmovedor, creo que es el fiel reflejo de lo que pasó, estoy muy agradecido de haber sido parte de algo así... una alquimia mágica, NOTABLE!!!. Una cosa más, por general casi siempre, son los profesores los que marcan a los alumnos en sus vidas, pero muy pocas veces ocurre eso viceversa, me alegra mucho saber todo lo que significó esto para tí. Al parecer la vara para el próximo año es alta, pero estoy seguro de que lo puedes volver a repetir, haciendoles saber a los futuros MPO´s que "El Magíster se vive, no se entiende".

Un abrazo,

Felipe V.
Anónimo dijo…
Ignacio,
Una vez más me has conmovido con tus palabras, y las
agradezco desde el fondo de mi corazón. Ya es difícil
decir algo más, tal como dice al final, el comprenderlo
esta de más cuando se ha vivido una experiencia tan
enriquecedora de crecimiento, como la que hemos tenido
en el último año.
Pero aún así quiero decirlo, porque a cada momento que
pasa me doy cuenta de todo lo que ha sido la experiencia
del MPO y sigo aprendiendo de ella, ya con más distancia
y al tener que aplicar mis conocimientos y capacidades.

Creo que este “darse cuenta” de todo lo aprendido y
re-aprendizajes posteriores va continuar por mucho
tiempo, porque, tomando tus palabras, este año ha sido
intenso, y de una manera hermosa.

Me alegro que para ti, esta instancia haya sido tan
enriquecedor como para nosotros y espero que nos
sigamos encontrando, conversando y compartiendo ahora
que estamos fuera de la universidad [suena raro eso
todavía… no me la creo un poco :) ]
Creo que de a poquito nos iremos acostumbrando a esta
nueva etapa que ha marcado el MPO en la vida de todos,
no hay por que apurar esta separación, que de ninguna
forma es definitiva. Hay mucho más que ganas de seguir
juntándonos… hay iniciativa e instancias, hasta un comité
organizado!!! [ahí con la Pia y la Feña]

Muchos cariños,
Gracias por tus palabras.

Carolina Arriagada
Felipe Landaeta dijo…
Una vez pensaba acerca de los maestros y reflexionaba acerca de cómo son percibidos por los que lo rodean.

Me parece que algunos maestros son percibidos como seres superiores, más desarrollados, etc...etc... finalmente idealizados y perdiendo gran parte de lo que los hace humanos.

Por otro lado, desde mi mirada, los verdaderos maestros son aquellos a los que uno puede llegar a conocer no solo en su faceta "elevada", sino que también en su lado más humano y profundo.

Para mi has sido un verdadero maestro: de esos que no muestran solamente sus grandes fortalezas sino que también permiten conocer el lado humano, fuerte y fragil a la vez, permanente, trascendente y efímero también.

Pude ver a la persona que hay ahi, y creo que también, al igual que mis compañeros, fui testigo y formé parte de esta parte de tu propio camino, este trecho del sendero que lleva finalmente de vuelta a casa...

Espero que nuestros caminos no se distancien tanto para al menos poder ver el paisaje que te toca recorrer, y en el mejor de los casos recorrer algun otro capítulo juntos.

Un abrazo

Felipe L.
Anónimo dijo…
Queridos alumnos, Ignacio y aquellas personas que están "atrás del telón" y que hicieron posible este programa:
Gracias por tener la oportunidad de compartir algunas horas con ustedes durante este proceso que han culminado recientemente. Quiero decirles que la principal enseñanza que me han dejado ustedes, los alumnos, es algo que había ya leído, y que como ya saben, no es lo mismo VIVIRLO y SENTIRLO que leerlo. Esto es que "somos en muchos ámbitos ciegos", y mientras más defendemos una posición determinada y la idea de que lo estamos viendo "todo", más nos duele el alma y peor lo pasamos.
En los distintos ámbitos de nuestras vidas, personal, laboral y otros, nos encontraremos con personas que en momentos veremos alguno de sus lados ciegos y, pienso muy profundamente, que el ser capaz de mirar eso nos contacta con una emoción que da mucha paz y tranquilidad y que es la "compasión" por el ser humano que tenemos al frente. Practicar la compasión y al mismo tiempo, auto-observarse y estar abierto a mirarse los propios puntos ciegos, les entregará una excelente herramienta para resolver sus desafíos laborales con mucha sabiduría.
Queridos alumnos, les deseo todo lo mejor en sus vidas y mucho éxito en esta nueva etapa que comienzan.
Mis más profundos deseos de prosperidad y abundancia para todos ustedes.
Un gran abrazo,

Raul Echenique
Anónimo dijo…
Hola Ignacio!, finalmente puedo leer lo que escribiste!, y sólo puedo decirte que me gustó muchísimo! principalmente porque reflejaste a cabalidad el proceso que vivimos el año pasado, pero también porque lo mejor de todo esto, es que aunque el MPO haya terminado formalmente, el proceso que iniciamos contigo, esta más presente que nunca. Siento que nos hemos enriquecido y encaminando adecuadamente a la difícil meta de ser personas Integrales.
Estoy muy feliz de haber sido parte de este proyecto, y te felicito porque las instancias que generaste y las condiciones en las que nos encontrabamos permitieron que hoy, no sólo estemos listos para enfrentar nuestro futuro sintiéndonos más grandes e integrados, sino que lo haremos con un pasado compartido entre buenos amigos.

Muchos saludos y éxito para todo el MPO.

Vale Céspedes.
Victoria dijo…
Ignacio,
No es primera vez que me dirijo personalmente a ti, pero esta vez lo quiero hacer a través de este espacio para dedicarte un tiempo y expresar algunas palabras y sentimientos que guardo en mi interior.
El año pasado no compartí con Uds. el magíster, nunca quise participar del mismo y había una barrera que me impedía mirar más allá. Estaba realmente cegada por mis propias convicciones y prefería callar lo que en ese momento sentía. Sin embargo, los meses transcurrieron y debo dar gracias a lo que viví el año pasado. Recién hoy vengo a entender que "tocar fondo" me permitió valorar todas las herramientas que se me habían entregado sin hacerles el mejor uso. Hoy en día agradezco todo lo vivido en tu magíster y lo vivido el año pasado porque siento que supe conocerme aún mejor y comencé a ver la vida más linda y aprovechar todas las oportunidades que se me dan día a día, vale decir, trato de vivir el presente realizándome de la mejor forma posible, realizando proyectos en mi vida y disfrutándola a concho.
Para algunos el 2006 fue uno de sus mejores años, para otros uno de los más lamentables vividos, para mí fue el más sacudido, el que me hizo ser quien estoy siendo hoy en día: una persona con ganas de vivir y no sólo realizarme en lo personal y laboral, sino también, contribuir con los demás... trabajar con la humanidad entregando conocimientos y calidad humana.
Victoria

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