Qué es la felicidad organizacional
El tema de la felicidad para la vida y de la felicidad en el trabajo ha
despertado creciente interés dentro de las personas, con los notables aportes
en libros y artículos de los investigadores en Psicología Positiva y enfoque
apreciativo. Queremos ser felices y estamos deseosos de saber qué hacer, cómo
hacerlo y cómo consolidar estados emocionales positivos y una sensación lo más
sostenida posible de bienestar.
Hay poco escrito de felicidad en el trabajo y no existe prácticamente nada
sobre felicidad organizacional. La diferencia es que la felicidad
organizacional es una capacidad que desarrolla deliberadamente una organización
para producir bienestar subjetivo en sus trabajadores y ganar una ventaja
competitiva difícilmente imitable. Por su parte, la felicidad en el trabajo son
las acciones individuales que las personas hacen en el trabajo para mejorar su
bienestar o la percepción de felicidad que tienen en su organización.
Felicidad organizacional es la capacidad de una organización para ofrecer y
facilitar a sus trabajadores las condiciones y procesos de trabajo que permitan
el despliegue de sus fortalezas individuales y grupales, para conducir el
desempeño hacia metas organizacionales sustentables y sostenibles, construyendo
un activo organizacional intangible difícilmente imitable.
Es fundamental diferenciar entre felicidad organizacional y felicidad en el
trabajo. Felicidad organizacional es la capacidad de la organización para
coordinar recursos y gestión para hacer una oferta de valor para los
trabajadores que balancee la salud financiera de la compañía y el bienestar
psicosocial de los trabajadores. Felicidad en el trabajo es la percepción
personal y subjetiva de los trabajadores acerca de su bienestar, florecimiento
y salud en el trabajo.
La percepción de felicidad en el trabajo es el indicador principal de la
felicidad organizacional, pues da cuenta del bienestar, salud y plenitud de los
trabajadores con su trabajo y organización.
El límite de la felicidad organizacional está en la responsabilidad
individual. Los escépticos de la gestión de felicidad en el trabajo suponen que
las empresas pro felicidad lo logran porque, con una billetera generosa y sin
límites, pagan y se hacen cargo de los problemas de la gente. En su
escepticismo exclaman “¡así lo hace cualquiera, si los compran e infantilizan!”
Es al contrario. Los acompañan para que asuman adultamente sus responsabilidades
individuales y pongan las voluntades de los equipos y las redes
organizacionales al servicio de la persona. Se pone el bienestar subjetivo de
la persona en el centro de la vida organizacional.
La felicidad organizacional es una co-responsabilidad entre empresa y
trabajador. La responsabilidad final de la felicidad sigue siendo personal. La
empresa no puede hacerse cargo de la felicidad de los trabajadores. Lo que sí
necesita hacer una organización es facilitar las condiciones organizacionales
para el despliegue del bienestar psicológico y las fortalezas de las personas y
los equipos. La felicidad organizacional es una responsabilidad de la empresa.
La felicidad en el trabajo es una responsabilidad de los trabajadores. Somos
co-responsables de la vida plena en el trabajo.
Concebir la felicidad organizacional como una capacidad estratégica produce
aumento en cuatro tipos de resultados: rentabilidad, calidad de servicio al
cliente, excelencia operacional y bienestar subjetivo de los trabajadores.
La implementación
exitosa de sistemas de gestión de felicidad organizacional en empresas locales
e internacionales ha demostrado que sí es posible operacionalizarla con alto
impacto en los resultados. Lo más determinante es la consciencia y convicción
de quienes quieren cambiar la vida de muchas personas en las organizaciones,
generando el balance entre resultados y bienestar subjetivo.
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