Una nueva conversación política
Saliendo del terreno de juzgar las intenciones de Joaquín Lavín al comentar que votaría en contra de la acusación constitucional contra la ministra Provoste, lo interesante es mirar el espacio de diálogo social al que invita Lavín, insisto, sin juzgar ni ver bajo el agua. La investigación psicológica muestra que la única forma de producir mejoramiento de los estándares sociales, organizacionales e interpersonales es mediante un diálogo basado en la confianza y en la creación de espacios emocionales efectivos, marcados por la positividad. Los buenos resultados se fundan en el clima positivo y la capacidad de dialogar y comunicarse para construir acuerdos tras metas comunes. Son resultados con evidencia científica, por lo que no está en el terreno de las opiniones políticas.
Los grupos, organizaciones, partidos y cualquier sistema social donde los comentarios negativos y el clima de sospecha igualan o sobrepasan al clima constructivo, cierran posibilidades de alcanzar lo que se busca y producen bajo desempeño. Esta evidencia es tan simple y contundente que cuesta entender que los estrategas de la Alianza persistan en su camino de negatividad y una actitud ambivalente ante el diálogo social: para algunos temas sí, para otros no, cuando lo que va quedando como imaginario colectivo es que su estrategia es de destrucción, desalojo y poca contribución a lo colectivo.
La ingeniería política podrá diseñar las estrategias que quiera. La evidencia muestra que todo lo que se sustenta en negatividad, desconfianza y poco diálogo conduce al languidecimiento de las instituciones y personas, y se confirma que no es el camino para lo que se quiera lograr, en el caso de la Alianza, ser gobierno.
Sea táctica o no, el planteamiento de Lavín ayuda a contribuir en la generación de un clima constructivo, propicio para la comunicación, con mirada en los objetivos nacionales de largo plazo y es consistente con la evidencia psicológica, que a su vez da cuenta del sentir mayoritario: queremos ambientes agradables, tranquilos, donde podamos crecer y que nos vaya bien a todos, por lo que el único camino posible es el de la construcción conjunta, los acuerdos, la confianza y el diálogo, es decir, un nuevo tipo de conversación política que abra paso al desarrollo sostenido del país. Sobre estas bases relacionales se pueden aplicar las estrategias técnicas, porque al revés no es posible.
Los grupos, organizaciones, partidos y cualquier sistema social donde los comentarios negativos y el clima de sospecha igualan o sobrepasan al clima constructivo, cierran posibilidades de alcanzar lo que se busca y producen bajo desempeño. Esta evidencia es tan simple y contundente que cuesta entender que los estrategas de la Alianza persistan en su camino de negatividad y una actitud ambivalente ante el diálogo social: para algunos temas sí, para otros no, cuando lo que va quedando como imaginario colectivo es que su estrategia es de destrucción, desalojo y poca contribución a lo colectivo.
La ingeniería política podrá diseñar las estrategias que quiera. La evidencia muestra que todo lo que se sustenta en negatividad, desconfianza y poco diálogo conduce al languidecimiento de las instituciones y personas, y se confirma que no es el camino para lo que se quiera lograr, en el caso de la Alianza, ser gobierno.
Sea táctica o no, el planteamiento de Lavín ayuda a contribuir en la generación de un clima constructivo, propicio para la comunicación, con mirada en los objetivos nacionales de largo plazo y es consistente con la evidencia psicológica, que a su vez da cuenta del sentir mayoritario: queremos ambientes agradables, tranquilos, donde podamos crecer y que nos vaya bien a todos, por lo que el único camino posible es el de la construcción conjunta, los acuerdos, la confianza y el diálogo, es decir, un nuevo tipo de conversación política que abra paso al desarrollo sostenido del país. Sobre estas bases relacionales se pueden aplicar las estrategias técnicas, porque al revés no es posible.
Comentarios
Tal como se concluía de Losada, los sistemas humanos florecen en un ambiente de positividad.
Sin embargo, no juzgar las intenciones de Lavín, o mejor dicho la gestión de la ministra Provoste es tambien pasar por alto un conflicto que atenta contra los intereses del país, y que afectan en la confianza que debe tener el gobierno con el pueblo. No obstante, también siento que si entramos a juzgar, caemos en un círculo de juicios que al venir de "oposiciones" en la lucha de poder, probablemente se caiga en un círculo vicioso de destrucción y descalificación.
Probablemente el planteamiento de Lavín sea una postura más sabia y sustentable para empezar a co-construir, tener un mejor diálogo político y que el gobierno "florezca" como un equipo de alto desempeño.
Más que dar para pensar, esto da para actuar... comienza a picar el bichito de la política jajaja. Aunque por ahora actuaré con mi aporte desde la empresa.
Abrazo,
MBS.
En mi humilde opinion, Lavin no sabe jugar ese juego y hoy día es mirado con desconfiana desde ambos lados del espectro político.
Una lástima, porque a persar que no he votado por él, lo considero un político innovador.
Saludos